Carla Subirana presenta en ‘Sica’ una película que bebe de fuentes autóctonas (Saura, Gutiérrez Aragón, Erice) y foráneas (Olmi, Rossellini, Lucrecia Martel).
Carla Subirana estrena su esperado primer largo de ficción, cuando ya posee tras de sí, al margen de la colectiva ´Kanimambo´ (2012), dos obras importantes en el campo del documental, ´Nadar´ (2008) y ´Volar´ (2012), representaciones que abordan, respectivamente, lo privado y lo colectivo, lo íntimo y lo institucional, desde una mirada autoral prematuramente consolidada. No sorprende, por tanto, que ´Sica´ sea, ante todo, un retrato femenino en el que la autora haya buscado un cómodo alter-ego cómplice, pero a este crítico le produce algo de rabia lo sencillo que puede ser etiquetarla a la ligera dentro la corriente de cine rural y mirada femenina que se ha revelado como tendencia y fórmula en nuestro cine, y que bebe tanto de fuentes autóctonas (Saura, Gutiérrez Aragón, Erice) como foráneas (Olmi, Rossellini, Lucrecia Martel). No cuesta ver la Costa da Morte retratada en ´Sica´ como una prolongación geográfica y espiritual del Alcarràs de Carla Simón, de la Oriola de Elena López Riera, del Tenerife casi despoblado de Omar A. Razzak, del Teruel de ´Ojos negros´ (2019) o del pirineo catalán de Elena Trapé, entre variopintos ejemplos. Con todo, Galicia tiene unas características muy concretas, lo que acerca ´Sica´ al cine de Eloy Enciso (´Longa Noite´, 2019) y, sobre todo, al de Louis Patiño, autor del documental ´Costa da Morte´ (2003) y de la subyugante ´Lúa Vermella´ (2020), que también abordaba el enigma de los hombres desaparecidos en el mar, lo que dota a la película de Subirana de un aura mistérica y casi esotérica que se entremezcla con la chocante naturalidad de las gentes de Galicia y en la que Sica, la protagonista, funciona además como trasunto de la Nausicaa de la Odisea homérica.
El mar y el tiempo
Lástima que los elementos de fábula mágica pesen menos en el curso de la historia que otras convenciones del relato de iniciación como la relación con la madre (de nuevo, excelente Nuria Prims), el bullying o el descubrimiento amoroso. Los mejores momentos de ´Sica´ son aquellos en los que Subirana se deja arrastrar por la fuerza de su poderoso enclave (excelente fotografía de Mauro Herce), se pierde en el apabullante paisaje y ahonda en los pliegues de un relato donde se funden lo poético, lo mágico y lo realista y en el que nada necesita ser explicado del todo, como en la prosa de Wenceslao Fernández Flórez o Emilia Pardo Bazán. El resultado, sin ser ni mucho menos desdeñable, está por debajo tanto de sus ambiciones como de lo que podíamos esperar de su autora y, a buen seguro, de lo que nos ofrecerá en un próximo futuro. Con todo, Subirana puede presumir de haber logrado un filme que, del mismo modo que ´El padrino´ de Francis Ford Coppola olía a pasta recién cocinada, consigue transmitir el aroma del mar, la montaña y la hierba, así como el desconcierto de la primera edad, el misterio del deseo y la sal de las lágrimas.
Para viajeros de paisajes e infancias encantadas
Lo mejor: Sica y Suso invocando la lluvia.
Lo peor: la tópica fiesta de los chavales.
Ficha Técnica
Dirección: Carla Subirana Reparto: Thais García, Nuria Prims, Marco Antonio Florido, María Villaverde País: España Año: 2023 Fecha de estreno: 22–5-2023 Género: Drama Guion: Carla Subirana Duración: 91 min.
Sinopsis: Sica está obsesionada con que el mar devuelva el cuerpo de su padre tras un naufragio en la Costa da Morte, Galicia. Mientras recorre los acantilados conoce a Suso, ‘el Cazatormentas’, un chico raro como ella que espera la llegada de Ofelia, la madre de todas las tormentas.