‘Fariña’: de libro prohibido a éxito televisivo incontestable

/, Televisión/‘Fariña’: de libro prohibido a éxito televisivo incontestable

‘Fariña’: de libro prohibido a éxito televisivo incontestable

Había anoche aroma de partido grande, también con porras, pero sobre cuotas de pantalla y espectadores, y también con amigos que se recogieron antes para ver juntos el estreno de Fariñala serie de Antena 3 sobre el narcotráfico en Galicia basada en el libro del mismo nombre de Nacho Carretero, sobre el que pesa una inminente orden de secuestro editorial. «La serie basada en el libro prohibido», decían las promos, y los 60 minutos del primer capítulo fueron lo que tanto tiempo se llevaba esperando en la televisión española: un producto de primera calidad, quizás el mejor de ficción que se haya hecho hasta la fecha. Se convirtió en lo más visto de la noche con un 21,5% de cuota de pantalla y 3,4 millones de espectadores. Raro será que, en uno de esos giros que acostumbra la historia, no se exporte por toneladas al mercado internacional.

Música acelerada de gaitas y el personaje de Baltasar Garzón en gabardina para empezar por el final: la Operación Nécora de 1990 que iba a acabar de golpe con la primera etapa del narcotráfico a gran escala en Galicia. La escena recuerda a la del bautizo de El Padrino, los señores de la droga cayendo uno por uno: Manuel Charlín, Laureano Oubiña y Sito Miñanco, que no aparece esposado por el policía interpretado por Tristán Ulloa porque es el protagonista de la serie y hay que empezar por el principio. La canción de cabecera de Iván Ferreiro sentó las bases y la emoción: «O que teño que facer para non ter que ir ó mar».

Año 1981. Espigado, media melena y mirada de buscavidas, Javier Rey, el actor que da vida a Miñanco, aparece pescando con su padre de noche en una ría. Su destreza con la planeadora para esquivar a la Guardia Civil le va a abrir las puertas del contrabando de tabaco, «los Winston de batea» que empiezan a inundar Pontevedra de billetes de 5.000 pesetas con la cara de Juan Carlos I. Terito, el jefe de «la cooperativa» de contrabando que dirige a los Charlín, Oubiña y demás, le dice algo al joven Sito Miñanco que es un clásico del crimen y que va a marcar a Galicia por siempre: «Nadie sabe nada de nadie y así nos evitamos problemas». 

Tantos secretos se acostumbran a guardar allí que el actor Antonio Durán, «Morris», en la piel de Manuel Charlín, es un desconocido para el gran público. Gafas de culo de botella como Robert de Niro en Casino, calvo y bajito, Morris se come la cámara, el guion y a todo el que se le pone por delante. El casting de la serie es asombroso, pero lo de este hombre son palabras mayores. La verdad de un actor reside en el ocultamiento, el de su propio método y profesión. Su primera línea de diálogo, levantado en mitad de la noche por los GEO, es toda una réplica al misterio de que este hombre no tenga la casa llena de Goyas: «¿Qué cojones dices?».

La fotografía de Jacobo Martínez vino a derribar la fijación de Iñaki Uriarte en uno de sus diarios, que cuando veía una película española preguntaba a sus amigos del cine si se había grabado con las mismas cámaras que los americanos. Puro thriller, puro noir, para contar cómo la sangre joven y audaz que representa Miñanco se va a ir apoderando del contrabando y va a saltar el charco para negociar de tú a tú con Pablo Escobar y los megaseñores del narcotráfico.

La conversación en Twitter, trending topic de la noche, era unánime. Grandes actores -especialmente Morris- y grandes líneas de diálogos que amenazan con convertirse en moneda corriente en la próxima primavera-verano:

—La cara de cona de tu hermana que no sé qué carallo te quiere.

—En la vida hay cosas más importantes que el dinero, Sito.
—Las puedo comprar también. 

—Yo bañador no tengo. 

—Nosotros el único Escobar que conocemos se llama Manolo. 

La serie dirigida por Carlos Sedes y producida por Bambú es un cañón. Los avances de los siguientes capítulos que aparecen en los títulos de crédito anuncian el fenómeno. Según publicaba ayer el diario El Español, en la reciente detención de Sito Miñanco se encontró el guion de la serie. La realidad es siempre más inverosímil que la ficción, y más potente. Un torbellino virtuoso de acontecimientos -el secuestro del libro de Carretero, la reincidencia de Miñanco- se congregaron anoche en la televisión para devolver una época de pesetas, fardos y planeadoras. El único motivo por el que no se puede decir que Narcos es el Fariña de Estados Unidos es porque aquella se estrenó antes. Aunque con el paso del tiempo, nunca se sabe. Un actor que sale en Narcoshaciendo de ejemplar militar colombiano es aquí un traficante panameño. La pureza es igual o mejor.

 

Fuente: Vanity Fair, 01/03/2018

http://m.revistavanityfair.es/actualidad/articulos/farina-estreno-antena-3-narcotrafico-nacho-carretero/29437

 

2018-06-21T11:01:19+00:00